No. Hindú es el indio que pertenece a la tradición cultural del hinduismo. Indio es la nacionalidad, que abarca hindúes, jainas, budistas, musulmanes, sikhs, parsis, cristianos, etc.
Sí. Nuestra tradición es parte del hinduismo. Es uno de los seis darshanas del hinduismo.
Darshana significa “óptica, visión o punto de vista”. Los darshanas constituyen los seis puntos de vista por los cuales se puede interpretar el hinduismo. Yôga es el aspecto estrictamente práctico. Los otros son: Sámkhya, Vêdánta, Purva Mimansa, Nyaya y Vaishêshika.
No. Se considera falta de cultura y confusión mental utilizar en el contexto del Yôga términos budistas, ya que el budismo es una herejía del hinduismo y el Yôga pertenece al hinduismo. Conclusión: el budismo no tiene nada que ver con el Yôga. Pero esa confusión se produce hasta en la propia India. (Herejía: “Idea o teoría contraria a cualquier doctrina establecida”. Diccionario Aurelio.)
Son las escrituras del hinduismo. Ese término también designa los tratados, que pueden ser sobre medicina, derecho, gramática, filosofía, música, religión, etc. Son considerados la más legítima expresión de la autenticidad cultural hindú.
No. Lo que existe es una gran diversidad de corrientes filosóficas, religiosas y culturales; por lo tanto, también mucha divergencia de opiniones. Un verdadero laberinto de castas, etnias, idiomas, conceptos y convenciones.
La India fue el país más invadido de la Historia, lo que originó una mezcla de etnias, lenguas, religiones y culturas como jamás se vio en otra nación. Se hablan en la India 19 lenguas oficiales, además de cientos de lenguas no oficiales y miles de dialectos. En 5.000 años, eso generó una maraña de tradiciones discrepantes.
La tradición Váidika (brahmacharya) no concuerda con la tradición Tántrika; el Vêdánta (espiritualista) no concuerda con el Sámkhya (naturalista). El Vêdánta se divide en las corrientes Dwaita y Adwaita. El Sámkhya, en Niríshwara y Sêshwara. El Tantra, en Dakshinachara, Vamachara, Kaulachara, etc.
Se deben leer varias para confirmar que la mayoría es alucinada, pues los traductores no son estudiosos de Yôga o, cuando lo son, no tienen especialización en línea Sámkhya, que es la que profesa el libro. (Compare esta respuesta con la de la pregunta no 7 de la primera clase de octubre).