Gran parte de la fuerza del símbolo y del mantra ÔM proviene de áreas muy profundas del inconsciente colectivo, registradas desde la más remota antigüedad y reforzadas a lo largo de miles de años de utilización y veneración.
Gran parte de la fuerza del símbolo y del mantra ÔM proviene de áreas muy profundas del inconsciente colectivo, registradas desde la más remota antigüedad y reforzadas a lo largo de miles de años de utilización y veneración.