Simple: nada surge ya clásico. Para llegar a ser clásico es necesario que antes haya existido en una forma primitiva. Si no bastase eso, todos los libros de historia y los libros serios de Yôga lo confirman: el Yôga Clásico no fue el más antiguo. Antes de él existió un Yôga Preclásico, pre-ario, pre-védico, de origen dravídico, por lo menos dos mil años más antiguo.